La escalada de la invasión militar rusa en Ucrania ya deja en evidencia las verdaderas intenciones de Vladimir Putin: promover una guerra imperialista para la anexión de territorios y el restablecimiento de un régimen títere de Rusia como el que controlaba el país antes de 2014. Putin no acepta la autodeterminación del pueblo ucraniano y ya se ha declarado públicamente en contra de un Estado independiente, utilizando la guerra para hacer valer sus intereses imperialistas en la región y repitiendo la misma violencia aplicada en la invasión de Georgia y en la colaboración con la represión promovida por las dictaduras de Bielorrusia y Kazajistán contra sus propios pueblos.

Esta acción militar responde a las necesidades internas de Putin, que se enfrenta a un creciente cuestionamiento del pueblo ruso contra su gobierno antidemocrático y a una profunda crisis económica y social que está aumentando la desigualdad en el país. Sirviendo a los intereses de los capitalistas rusos -que obtuvieron su riqueza a través de las privatizaciones mafiosas desarrolladas tras la restauración capitalista- Putin se ha declarado abiertamente en contra de la posición de Lenin sobre la autodeterminación de las entonces repúblicas soviéticas y basa su posición en el chovinismo gran-ruso profundamente fomentado por el régimen zarista y combatido por los bolcheviques.

El mantenimiento de la OTAN tras el fin de la Guerra Fría y su expansión hacia el Este demuestra la cínica posición del imperialismo estadounidense, que durante más de tres décadas ha avanzado en contra de los intereses de los pueblos de Europa del Este estimulando una escalada armamentística y bélica. Sin embargo, esta situación no puede ignorar el hecho de que hoy es Rusia la que está bombardeando e invadiendo Ucrania, ni puede servir de justificación para la violencia del imperialismo ruso contra el pueblo ucraniano. Del mismo modo, nada puede justificar la represión y las detenciones de los rusos que se manifiestan valientemente por la paz en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades.

Los internacionalistas de todo el mundo no debemos vacilar en este momento. ¡Debemos expresar nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano y los rusos que luchan por la paz! Para materializar esta solidaridad es imprescindible desarrollar una campaña mundial contra la invasión rusa, que aglutine a personalidades, partidos y movimientos sociales que no acepten la guerra criminal de Putin ni las falacias de la OTAN y el imperialismo occidental. Para ello, llamamos a la construcción de un acto internacional virtual “¡Por la retirada de las tropas rusas de Ucrania!” Este llamado se hace especialmente al movimiento trotskista, presente en innumerables procesos de lucha en el mundo y que, por lo general, está en la primera línea del internacionalismo proletario exigiendo el fin del ataque ruso a Ucrania, sin dejar de denunciar la política imperial de la OTAN.

¡Fin de la invasión rusa de Ucrania!

¡Autodeterminación para el pueblo ucraniano!

¡Libertad para los pacifistas rusos!

¡Contra los imperialismos en disputa!

¡Construyamos una campaña internacional por la paz!

Secretariado Nacional del MES (Movimento Esquerda Socialista, organización política fundadora del PSOL)